Cómo la tecnología IoT puede mejorar la eficiencia industrial

Al permitirnos reducir el consumo de recursos, predecir las necesidades de mantenimiento y mejorar nuestra eficiencia general, la tecnología IoT puede tener un gran impacto en el sector industrial.

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Escrito por:
Miren Zabaleta
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En el contexto actual de la Industria 4.0En el contexto actual, la mejora de la eficiencia es esencial para poder competir en el mercado.

Gracias al Internet de las cosas (IoT), las empresas pueden recopilar cada vez más datos. Es lo que hacemos con esos datos lo que nos permitirá generar eficiencias y mejorar la productividad.

La relación entre la tecnología IoT y la eficiencia en el sector industrial

El IoT nos permite recoger muchos datos en tiempo real de forma fiable y segura, y transformarlos en información muy útil para nuestros negocios. Esto ayuda a reducir el consumo de recursos y a mejorar nuestra eficiencia y productividad.

En este sentido, el Internet Industrial de las Cosas (IIoT) está alcanzando una posición cada vez más sólida a medida que evoluciona, conectando máquinas y dispositivos en sectores estratégicos como el energético. En estos sectores, la mejora continua y la optimización de los procesos industriales es crucial. Para conseguirlo, las empresas deben maximizar el conocimiento que tienen en cada punto de sus diferentes procesos. De este modo, pueden detectar ineficiencias, cuellos de botella o un consumo excesivo de recursos. Gracias a esta información, las empresas pueden tomar decisiones basadas en datos y respaldadas por el negocio.

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Procesos industriales afectados por el IoT

Si bien es cierto que los procesos difieren de una empresa a otra, hay una serie de patrones comunes en el sector industrial. En este artículo nos centramos en los procesos relacionados con la gestión de inventarios, la fabricación y la distribución. A través de sensores situados en almacenes, vehículos, maquinaria, instalaciones, etc., se pueden obtener los siguientes datos:

Datos para la gestión de inventarios. La recopilación de datos relativos a la ubicación interna de los productos y a los kilómetros recorridos por los operarios permite a las empresas lograr un diseño inteligente del almacén. También puede ser importante recopilar datos relativos a la temperatura, la humedad o la exposición al sol, así como el consumo de energía del almacén para garantizar una gestión eficiente de los recursos y evitar daños en los productos. Además, las empresas podrán planificar los pedidos y hacer previsiones precisas en función de los niveles de existencias y su análisis.

Datos de fabricación. Disponer de información sobre el tiempo de fabricación significa saber cuánto tiempo se tarda en poner en marcha las máquinas, cuánto tiempo están en funcionamiento y con qué frecuencia se interrumpe la producción por problemas en las máquinas. Esto permite a las empresas conocer y planificar mejor la fabricación, y poder ofrecer un servicio más rápido y mejor a los clientes. Al medir también el número de defectos por volumen de fabricación, podemos evitar costes al poder aplicar acciones correctivas y de mantenimiento predictivo. Además, al cuantificar el consumo de energía en la planta o la cantidad de residuos generados durante la fabricación, podemos ser más sostenibles, lo que es esencial para lograr la eficiencia.

Datos para la gestión logística. Si queremos optimizar el funcionamiento de la logística, especialmente en lo que se refiere a las funciones de transporte de mercancías, será necesario obtener datos de los vehículos de reparto, como su localización vía GPS, su volumen de carga, el tiempo que permanecen sin utilizar y los tiempos de entrega. Si, además, añadimos a este almacén datos como la ubicación interna de los productos, los kilómetros recorridos por los operarios y el número de pedidos, tendremos también una gestión logística integrada y eficiente.

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Una vez recogidos estos datos y convertidos en información, las empresas pueden actuar en los siguientes ámbitos:

Mantenimiento de recursos. Mediante alertas de mantenimiento basadas en predicciones sobre el tiempo medio que tarda en fallar una máquina o pieza (lo que se conoce como mantenimiento predictivo).

Gestión del personal. Gracias a la información obtenida, se pueden tomar decisiones sobre cómo organizar al personal dentro de la planta, los descansos que se deben hacer, etc.

Organización de la planta. Al reorganizar las mercancías y los productos dentro del almacén, las empresas pueden reducir u optimizar al máximo los kilómetros recorridos por los trabajadores o los vehículos.

Ahorrar energía. Encender las luces sólo en las zonas donde se necesitan, controlar la temperatura y la ventilación, etc.

Optimización de la logística. Al disponer de más información sobre las rutas, los tiempos muertos, el número de pedidos, etc. Se pueden tomar decisiones sobre el número de vehículos que deben funcionar en cada momento, así como sobre su mantenimiento.

Estos cuatro aspectos son ejemplos de cómo los datos obtenidos a través de sensores situados en todos los puntos de la cadena de valor pueden generar eficiencias para las empresas. Sin embargo, las posibilidades que ofrece la tecnología IoT en el sector industrial son incalculables.

Para explorar estas posibilidades y sacarles el máximo partido, las empresas no pueden olvidar cuidar la ciberseguridad. Es necesario contar con un proveedor de tecnología IoT que pueda extraer todos estos datos de forma fiable y segura, evitando así posibles brechas de seguridad, que podrían suponer enormes pérdidas para las empresas.

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