Caso práctico de virtualización de subestaciones eléctricas por Barbara

El principal objetivo de la virtualización es proporcionar un nuevo entorno operativo que no esté vinculado a ningún hardware informático ni sistema operativo. Los componentes de hardware suelen estar diseñados para ser robustos y fiables, pero también pueden ser caros y difíciles de modificar o actualizar. Separar el hardware del software permite actualizar o modificar el software sin afectar al hardware.

Smart Grid
Escrito por:
Miren Zabaleta

¿Por qué virtualizar una subestación?

La separación de hardware y software en los equipos eléctricos tiene importantes implicaciones en términos de diseño, desarrollo y mantenimiento. La razón principal de esta separación es permitir una mayor flexibilidad, capacidad de actualización y facilidad de mantenimiento.

Virtualizar una subestación permite representar su funcionamiento en un modelo digital, en tiempo real. Permite automatizar procesos mediante algoritmos programados por software que actúan y comandan los elementos físicos de una subestación. Esta técnica se utiliza para optimizar la gestión y el mantenimiento de las subestaciones eléctricas, y aporta numerosos beneficios a las empresas eléctricas y a los usuarios finales de la red, como:

1. Permite a los operadores tener una visión más detallada y precisa del estado de una subestación en tiempo real, reduciendo los costes de mantenimiento de los operadores sobre el terreno.

2. Esta información en tiempo real y la capacidad de analizarla con algoritmos de inteligencia artificial y aprendizaje automático ayudan a los operadores a identificar y solucionar los problemas de las subestaciones mucho más rápido, así como a anticiparse a los fallos. Esto se traduce en una reducción del tiempo de inactividad y, por tanto, de los cortes de energía para los usuarios finales.

3. Una infraestructura virtual facilita la simulación de situaciones de emergencia y el desarrollo de planes de contingencia, lo que proporciona una mejor visibilidad de los riesgos y amenazas potenciales y, por tanto, una mayor seguridad física y cibernética de la red.

4. Por último, una subestación virtualizada ayuda a las empresas a optimizar su inversión en infraestructuras. Dado que la evolución del software es tradicionalmente más ágil y rentable que la del hardware,las infraestructuras virtualizadas permiten actualizar y mejorar las operaciones de las subestaciones con mayor frecuencia, así como planificar su mantenimiento de forma más eficiente. 

Una arquitectura basada en microservicios

La virtualización permite a los operadores obtener una mayor flexibilidad tecnológica con servicios desarrollados por proveedores independientes y con las diferentes tecnologías que mejor se adapten a cada operación. Además, la escalabilidad es otro aspecto clave para la virtualización, ya que las infraestructuras de transporte eléctrico están formadas por miles de activos distribuidos. Para ello, es fundamental contar con una arquitectura basada en microservicios, ya que son unidades independientes que se pueden escalar por separado, según las necesidades específicas de cada instalación o aplicación.

A diferencia de las arquitecturas monolíticas y, las basadas en hardware, los microservicios permiten que cada instancia evolucione de forma independiente, acelerando el tiempo que se tarda en lanzar parches o nuevas funcionalidades cuando y donde sea necesario.

"El papel de Barbara es proporcionar capacidades de "Edge Computing" que puedan operar microservicios críticos por su seguridad y rendimiento.

En el siguiente artículo ilustramos tres procesos críticos que Barbara, junto con sus socios, ha virtualizado basándose en microservicios y probado en entornos de laboratorio de subestaciones:

1. Osciloscopio en tiempo real para datos de potencia activados por GOOSE

2. Enclavamientos en tiempo real programables a distancia

3. Control de la ventilación mediante supervisión del SF6

Si quiere saber más, descargue el proyecto aquí

Barbara, la plataforma Edge AI para la Red Eléctrica Digital

En Barbara pensamos que la Smart Grid no puede gestionarse únicamente desde plataformas centralizadas. La conectividad, el volumen de datos, la necesidad de respuestas en tiempo real y la seguridad y privacidad de datos y equipos son retos que solo una infraestructura informática altamente distribuida e independiente puede afrontar.

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