En este post te desvelamos todo lo que necesitas saber sobre las Smart Grids, las redes inteligentes de distribución eléctrica que integran de forma eficiente el comportamiento y las acciones de todos los usuarios conectados a ella.
La Inteligencia Artificial (IA) es el mayor catalizador de innovación tecnológica de la historia, con innumerables aplicaciones en el sector energético. Ejemplos clave son la optimización de la producción y el almacenamiento, el comercio inteligente en el mercado, el ahorro de los consumidores y los modelos de consumo eficiente para reducir la huella de carbono, entre otros.
Un nuevo concepto resuena en los últimos tiempos entre los analistas y profesionales del sector energético: el Internet de la Energía. Se trata de una tendencia que ha surgido de la urgencia provocada por la acumulación de acontecimientos que afectan a un sector que está más en crisis que nunca. Factores como el cambio climático, los conflictos internacionales, la crisis de suministro, la escalada de precios y las nuevas exigencias normativas han puesto al sector en el punto de mira.
La transición de un modelo de negocio de venta de productos a un modelo de venta de servicios asociados a ellos se está produciendo en todos los sectores. Los fabricantes de equipos de energía solar pueden ahora subirse al carro de la servitización y pasar de un modelo de venta e implantación de seguidores solares a un modelo de pago por uso, mediante la recogida y el tratamiento constante de datos sobre el estado de la planta fotovoltaica.
El gemelo digital es uno de los principales temas de debate sobre la industria conectada o industria 4.0. Hay sectores en los que ya no solo son una realidad, sino una parte fundamental de las operaciones. La industria manufacturera utiliza gemelos digitales en su día a día, ayudando a manejar maquinaria, monitorizar material, predecir comportamientos o planificar tareas, utilizando una copia virtual de los sistemas implicados, y ahorrando así cientos de visitas sobre el terreno.
En este contexto futuro, en el que ni la producción ni la distribución están óptimamente garantizadas, todas las miradas se dirigen a los llamados mecanismos de Gestión Activa de la Demanda o "Demand Response", que podría traducirse al castellano como "respuesta a la demanda".